jueves, mayo 31, 2007

Quiero gritar y no tengo boca para hacerlo


Comencé este blog en 2004-2005. Luego de un comienzo irregular, paso por un sólido período de olvido. Creo que ni siquiera amigos cercanos tenían la dirección del mismo.

Pero con todo esto del cierre de RCTV y la libertad de expresión, me di cuenta que podría en algún momento de mi cercano futuro terminar como el personaje principal del cuento homónimo de esta entrada.

No es que yo sea particularmente político, ni muero por dar a conocer mis intimidades en linea, es simplemente el darte cuenta que si a los "poderes que son" les provoca prohibir algún tipo de linea argumental no poder escribir sobre eso, aún cuando me guste el tema. Es la negación de la opción, de la posibilidad lo que me estremece.


Parafraseando un poco a Orwell, es la negación a mi libertad de poder decidir si dos y dos son cuatro, o son veintidós.


lunes, mayo 28, 2007

Adios RCTV

Uno de mis primeros encuentros con la cruda realidad fue de la mano de mi madre y de Eladio Larez. Al ritmo de los embrujantes y misteriosos tambores que interpretaban el tema del programa, viendo la tragedia de los manicomios nacionales en los 70 en el primer programa de ALERTA, mi mama trataba de que yo entendiera las imagenes que veía. Al final yo trataba de entender porque alguien podía tratar así a otro ser humano.

Mi encuentro con los barrios fue gracias a un personaje del músico Victor Cuica en una novela de los 70's de RCTV . En ella el interpretaba a un motorizado. Hasta ese momento siempre creí que Venezuela estaba compuesta por gente que vivía bien y en apartamentos.

Mi encuentro con una cultura que encuentro fascinante fue tambien en esa estación. El bloque de programación japonesa de mi niñez era intocable. Y gracias a ellos aprendí acerca de que la gente puede ser despiadada o amable o tolerante.

La Radio Rochela, con su emblematico "Se va la audición... " cantada por Cayito Aponte, es la culpable de que aprendiera que el humor es un arma de crítica y denuncia como ninguna otra.

De alguna manera los locutores y periodistas del Observador hacian que todo lo horrible de la verdad fuera de alguna manera soportable y no alarmante.

Y lo que mas recuerdo es a mi mamá. Durante muchos años RCTV fue el único canal que se veia en Barcelona, estado Anzoategui, cuna de mi mamá. RCTV era como... su protector de pantalla, recuerdo llegar tarde en la noche y encontrarla durmiendo con RCTV puesto en la tv de su cuarto.



Bueno, por ahora adios RCTV, veremos que pasa.